En Japón existe una especie de avispa gigante conocida como Vespa Mandarina. Es extremadamente grande y peligrosa. Mide 5 cm de largo, y su envergadura de alas alcanza los 7,5 cm.
Esta avispa combina una gran corpulencia junto con un potente veneno capaz de disolver los tejidos. También dispone unas mandíbulas potentes, armaduras protectoras y pinzas tarsales para sujetar a la víctima.
Y a diferencia de las abejas es muy agresiva y no tolera la cautividad. En Japón suelen haber casos de picaduras mortales de estas avispas a lo largo del país y están provocando un serio problema a la apicultura.
Y es que estas avispas gigantes atacan indiscriminadamente las colmenas de las abejas. Incluso los apicultores se han visto obligados a importar abajas desde Europa para volver a repoblar las colmenas japonesas.
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